domingo, 23 de mayo de 2010

WereWolf - Hombre Lobo


Hombre Lobo

Fotografía digital



En un sueño era un hombre lobo
Mi alma estaba rellena de una luz cristalina
cintas de color lavanda que la lluvia cantó
Libraban mi corazón de una lucha mortal...
In a dream I was a werewolf
My soul was filled with crystal light
Lavender ribbons of rain sang
Ridding my heart of mortal fight

CocoRosie - Werewolf fragmento

domingo, 16 de mayo de 2010

A mi madre

Ilustración para cuento infantil
acuarela

“A Bette Davis, Gena Rowland, Romy Scheneider... A todas las actrices que han hecho de actrices. A todas las mujeres que actúan. A los hombres que actúan y se convierten en mujeres y son madres. A todas las personas que quieren ser madres. A mi madre”.
Pedro Almodovar

martes, 11 de mayo de 2010

Los dos príncipes...

Fotografía digital
Los dos príncipes
José Martí Idea de la poetisa norteamericana
Helen Hunt Jackson

- El palacio está de luto, y en el trono llora el rey, y la reina está llorando donde no la pueden ver: en pañuelos de olán fino lloran la reina y el rey: los señores del palacio, están llorando también. Los caballos llevan negro el penacho y el arnés: los caballos no han comido, porque no quieren comer: el laurel del patio grande quedó sin hoja esta vez: todo el mundo fué al entierro con coronas de laurel: ¡El hijo del rey se ha muerto! ¡Se le ha muerto el hijo del rey!
- En los álamos del monte tiene su casa el pastor: la pastora está diciendo «¿por qué tiene luz el Sol?» Las ovejas, cabizbajas, vienen todas al portón: ¡una caja larga y honda está forrando el pastor! Entra y sale un perro triste: canta allá dentro una voz: «¡Pajarito, yo estoy loca, llevadme donde él voló!» El pastor coge llorando la pala y el azadón: abre en la tierra una fosa; echa en la fosa una flor. -¡Se quedó el pastor sin hijo! ¡Murió el hijo del pastor!

domingo, 2 de mayo de 2010

Mermaid

Mermaid (sirena)
Oleo / cabello / caracolas
Como en un sueño, la Sirenita, sujetando el puñal, se dirigió hacia el camarote de los esposos. Mas cuando vio el semblante del príncipe durmiendo, le dio un beso furtivo y subió de nuevo a cubierta. Cuando ya amanecía, arrojó el arma al mar, dirigió una última mirada al mundo que dejaba y se lanzó entre las olas, dispuesta a desaparecer y volverse solo espuma del mar que la vio nacer... La Sirenita (Den lille havfrue) fragmento
Hans Christian Andersen
(1805-1875)